En la ciudad todos temen a la muerte. La muerte que no existe, la muerte muerta que nadie sabe qué es. Todos temen que llegue la hora, la del juicio final. Esa con la que nos asustan, y mediante por la cual muchos hacen una escalerita al cielo al que pretenden llegar. La muerte no es nada, como nada somos todos, como nada es mi vida, como tan insuficiente es tu respirar.
Aceptamos vivir, aceptemos morir. Muerte y vida diaria, regeneración celular. La muerte va con nosotros a la par. Y un día la máquina tranca en el momento culminar, ya somos perfectos, completos, no hay nada más. Camino al cementerio, ya dentro de el, preguntás sobre la muerte, y ya nadie contesta. Perfecto secreto, misterio que probar. Máquina en mute, stand by.
Aceptamos vivir, aceptemos morir. Muerte y vida diaria, regeneración celular. La muerte va con nosotros a la par. Y un día la máquina tranca en el momento culminar, ya somos perfectos, completos, no hay nada más. Camino al cementerio, ya dentro de el, preguntás sobre la muerte, y ya nadie contesta. Perfecto secreto, misterio que probar. Máquina en mute, stand by.
3 comentarios:
Morir sería una gran aventura..
exactamente, misterio que probar... me gustó.
un beso Enzo,
Coty.
en la ciudad
en la montaña
siempre cerca
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