lunes, 7 de marzo de 2011

Volver

En este tiempo no hay sabores, las calles son amargas. El cielo esta muy bajo, casi tan bajo que no existe, y el horizonte se pierde entre el cemento que acaricia mi corazón. Será por eso que la pobreza se apodera del alma, ¿o nos dejamos estar?.
Al cabo y al fin  no estamos solos, ni lo estaremos jamás. Los semáforos me molestan, no quiero que me digan cuando parar, ni que me adviertan que puedo morir. Diez puntos menos en mi calificación, ya no tengo crédito con el guardián. ¿Será por eso mi confusión?
Lo importante es que me siento sanamente mas o menos, o mas menos que mas, o mas que antes quizás. Lo importante es que amo, y todavía estoy aprendiendo a amar, tal vez nunca llegue a la gloria de olvidar lo pasado, con brazos abiertos espero el porvenir.
Viento. Flequillo y pasos al frente. Jamás me verás volver como supe hacerlo antes. Ya no. Espero ver tus sueños caminando lejos de mi, volando tan cerca de nuestra eternidad. Lo que nadie nos puede quitar. 
La ropa, la guitarra, la sopa y un disco de Radiohead. Siempre estaré. Siempre estarás. Siempre en el despertar dulce de compañía, ameba y pteribí. Flores, flores y más flores en nuestras panzas de almíbar. Por esas cosas de la vida, tu piel arde lejos de acá. Tiernos sueños Princesa, mañana se debe trabajar.
¡Corazón! ¡Corazón! ¡despertate ya!

1 comentario:

Aru dijo...

Que lindo Enz! Re! No habia leido esto!
VIste que siempre estás por ahi? Nunca te perdés!!!!!
Uno no siempre es uno, pero siempre está por ahí. Te cuento un secreto..es imposible perderse. Besoooooooo